viernes, 3 de mayo de 2013

Confesiones De Una Vida Poco Agitada


La mañana se acerca a mi rostro 
escupiendo esquirlas. 
Pertenecen a un duodémono ser 
que se burla de las pestilencias cotidianas.

El cielo celestea irónicamente 
sobre los centros clandestinos, incautos y agresivos. 
Mientras...
mi cuerpo trata de dar su paso al alba.

Incómoda figura tradicional, 
cliché insensanto. 
Típica forma formada 
desde la desformidad.

Se sumerge perdido
en este mundo de asfalto.

1 comentario:

  1. Puede que me equivoque, pero a mi este poema me ha transmitido un grito contra el conformismo, una necesidad de romper con lo que está establecido por el tiempo.

    Cuídate.

    ResponderEliminar