Los cielos incautados me entregan un sabor de algodón
Y las zapatillas se licuan en tu sol de fresa
Ese pájaro me mira, me persigue, me acicala
Y tus ojos de ducha me clavan su nitidez
Yo te entrego clarinetes de arco iris
Si tu sonrisa frágil de cisne se dirige hacia mí
Ya sabes que tus versos son especiales, pues tienen esa mística, ese extraño barniz que hace que cada vez que los lees entiendas y sientas una cosa distinta. Eres grande.
ResponderEliminarCuídate mucho.