Kandinsky |
Comprendo ese llanto
lo comprendo pero no lo entiendo...
y mientras tanto
aquellas voces me llaman
aquellas voces lejanas
del manantial de los días
del espesor del mediodía
del ausente iconoclasta
de la locura a media asta
Pero resuelvo optar por otra voz,
alegre, melodiosa,
dulce, armoniosa,
colorida, sutil...
Tu voz
eterna en mi espíritu y alma
que jamás se desvirtuará
en el cauce estupefacto
de las maravillas
inconcientes...
(Cómo es que puedo atreverme a tanto?)
(Hipócrita seré?)
Hipócrita por que? no todo el mundo ve la realidad como tú, los reflejos del espejo...
ResponderEliminarSaludos y un abrazo.
Hola,mi ausencia no es para siempre,casi todo mi tiempo me lo roba mi trabajo,no creas que no echo de menos a todos mis amigos blogueros, un fuerte besazo y gracias por seguir ahí
ResponderEliminarEstoy con La sonrisa de Hiperión "de hipócrita nada"... como siempre es un placer leerte,
ResponderEliminarUn besazo
Gracias por tu visita…igualmente y si me lo permites, caminaré entre tus letras, sin duda, puras y sinceras ;-)
ResponderEliminarBsos
Niño, tú eres puro arte y en ese momento en que creas, las sensaciones, voces, y miradas se centran todas en tus palabras y las devoran,para regalar belleza.
ResponderEliminarBikiño siempre;)
Quizá atrevido más que hipócrita, aunque como dijo Macbeth: "Me atrevo a hacer todo lo que es propio de un hombre. Quien se atreve a más, no lo es".
ResponderEliminarCuídate.
Arte en tus versos
ResponderEliminaridealización y contraste,
una belleza