Kandinsky |
Comprendo ese llanto
lo comprendo pero no lo entiendo...
y mientras tanto
aquellas voces me llaman
aquellas voces lejanas
del manantial de los días
del espesor del mediodía
del ausente iconoclasta
de la locura a media asta
Pero resuelvo optar por otra voz,
alegre, melodiosa,
dulce, armoniosa,
colorida, sutil...
Tu voz
eterna en mi espíritu y alma
que jamás se desvirtuará
en el cauce estupefacto
de las maravillas
inconcientes...
(Cómo es que puedo atreverme a tanto?)
(Hipócrita seré?)