Tal vez las estrellas no se pregunten
por qué las ramas se deshacen
junto al predilecto entorno
o al mameluco azul
que envuelve tu risa
Quizás las mañanas que ya se perdieron
puedan perdonar
a los lagos
que se escondieron
O quizás los surcos estereotipados
del argumento crónico hinchado
desenvuelva la constructiva efervecencia
de las nubes vecinas
queriendo ocultar
algún clamor